¡Bienvenidos!



¡Hola! Somos Lucía y Marta, unas grandes amigas Directioners a las que les apasiona escribir. Aquí escribiremos una novela de nuestro pequeño duende irlandés Niall Horan, pero tenemos pensado escribir una con cada chico, así que cuando lo hagamos, os dejaremos el link para que os paséis. Esperamos que os guste y disfrutéis leyendo. ¡Ah! Y comentad, que es gratis :3
Por ahora solo tenemos esta y otra de Louis Tomlinson

jueves, 20 de marzo de 2014

~Capítulo 24



*Narra _____

—¡_____! — gritó desde la puerta de la habitación.

Levanté mi vista, y ahí le vi. Niall estaba viniendo rápidamente hacia mí mientras... ¿se quitaba su camiseta?

— Póntela — me dijo poniéndomela.

Cuando estuvo acomodada en mi cuerpo, miré directamente a sus ojos. Mis mejillas con miles de lágrimas, sus ojos también. No aguanté más y le abracé. Él correspondió a mi abrazo mientras acariciaba mi pelo suavemente y yo aspiraba su aroma, con mi cara en su cuello.

—Shh, ya está princesa. Todo está bien. No te volverá a tocar — susurró en mi oído.

—¿Me... quieres? — pregunté entre lágrimas, recordando lo que supuestamente le había dicho Niall a Ryan por teléfono. Dejó de acariciar mi pelo unos segundos, para después volver a hacerlo.

—Claro que te quiero princesa. ¿Por qué me preguntas eso? — dijo él confuso. Yo sólo negué con la cabeza.

—¡_____! — gritaron. Pude reconocer la voz de Louis. Niall se apartó de mí y mi hermano ocupó su lugar, abrazándome — ¿Estás bien? Lo siento mucho. ¿Te ha hecho daño? ¿Y esa herida? ¿Por qué tienes la camiseta de Niall? ¿Y tu camiseta? ¿Qué ha pasado? ¿Hago muchas preguntas?

—Gracias — le dije aún abrazándole — Por venir a buscarme.

—No podía dejarte con ese loco.

—¿Dónde está? — pregunté.

—Con los demás chicos, Brithany, y un par de policías — respondió. Asentí — Vístete. Nos vamos de aquí — sonrió. Le devolví la sonrisa y salió de la habitación, dejándome con Niall. Él volvió a abrazarme y besó mi frente.

—¿Estás bien? — preguntó mirando mis ojos. Yo negué con la cabeza y en sus ojos se pudo ver preocupación. Levanté mi camiseta enseñándole mi hematoma — Hijo de puta — murmuró apretando los puños — _____... ¿Llegó a...? Ya sabes... ¿Te violó?

—Estaba a punto cuando tocasteis la puerta, pero no — respondí. Una pequeña sonrisa iluminó su rostro.

—Vístete — dijo recogiendo mi ropa del suelo.

Me vestí con ayuda de Niall, ya que me dolía todo el cuerpo.

—Oye... ¿Puedo besarte? — preguntó nervioso. Sonreí.

—¿Desde cuándo pides permiso? — pregunté yo esta vez. Sonrió y se fue acercando a mí hasta que nuestros labios se rozaron cerré los ojos, a punto de besarle...

—¡_____! — gritaron abriendo la puerta de la habitación de par en par. Niall soltó una mueca de fastidio, lo que me hizo reír ligeramente. Miré en dirección a la puerta, y vi a todos los que faltaban: Brithany, Harry, Liam y Zayn. Todos fueron a mi lado y me abrazaron fuertemente.

—¿Estás bien, cosita? — preguntó Harry cuando se separaron.

—¿Te duele algo? — habló Brithany.

—¿Y esa herida? — dijo esta vez Liam.

—Chica, no sé cómo lo haces, pero te pasa de todo — dijo Zayn con un toque de humor. Solté una pequeña risa.

—Sí, estoy bien. Sí, me duele todo. Me caí, Liam. Lo sé Zayn — respondí a sus preguntas. Miré a Harry — ¿Cosita? — pregunté. Él se encogió de hombros.

—¿Cómo que te caíste? — dijo Liam.

—Ryan se enfadó conmigo porque cogí el móvil para mandaros un mensaje. Me tiró al suelo y me di en la cabeza — señalé mi herida en la frente — y comenzó a darme patadas en el estómago — levanté mi camiseta.

—Yo le mato — gruñó Harry.

—No hace falta — intervino Louis — Se pudrirá en la cárcel.

—¿En serio? — preguntó Brithany. Él asintió.

—¿Podemos irnos de aquí? — pregunté.

*Media hora después. En el hotel*
—¿Me podrías repetir una vez más por qué no nos dijiste que ibas con Ryan? — preguntó Niall desesperado.
Le había contado a los chicos que Ryan me había llamado y que como no quería que ellos tuvieran problemas, les mentí. Pero no se quedaban satisfechos. Me echaban la bronca una y otra vez por no haber dicho nada.
—¡Ya os lo he dicho! No quería que tuvierais problemas.
—Pero por no meternos en problemas, casi te violan y has estado secuestrada más de 16 horas. Y todo por procurar que la prensa no piense que estamos metidos en rollos que no nos convienen. ¡Nos da igual la prensa! Es más, si no fuera por los cuatro idiotas estos, mi pasión por la música, — Louis se paró un segundo para pensar.
—Las fans —añadió Niall.
—Las fans — repitió Louis. — Si no fuera por todo eso, dejaría One Direction. Estoy harto de que la prensa y los directores tengan que elegir por mí. Tengan que decidir con quién tengo que salir, con quien me debo llevar bien o mal... ¡No tengo vida! Y por culpa de ellos no he podido salvar a mi hermana de un gilipollas demente.
—Yo también lo dejaría — se unió Harry. —Estoy harto de que por culpa de tener al director feliz, tenga que estar todos los días con una chica diferente y que todo el mundo piense que soy un maldito mujeriego. No lo soy.
—Yo igual. Están todo el día diciendo lo que tenemos o no que hacer — contestó Zayn, a lo que Liam y Niall asintieron de acuerdo con él.
—Pero chicos... no vais a dejar One Direction, ¿verdad? - pregunté asustada. No era Directioner de pies a cabeza, pero me gustaba mucho su música. Y además, había crecido con ellos y sabía perfectamente que todos amaban cantar más que a nada en el mundo. No podía quitarles eso, no por mi culpa. —No os dejaré.
—No lo dejaremos — respondió Harry. Suspiré aliviada. —Estar en esta banda ha sido lo mejor que nos ha pasado en la vida. Pero creo que sí debemos establecer una pequeña charla con los directores, y dejarles bien claro que es nuestra vida, no la de ellos. ¿Estáis conmigo, chicos?
—Por supuesto — asintieron los demás al unísono.
—Lo importante es que Ryan no va a tocar a _____ nunca más, ¿verdad? — preguntó aún algo indecisa Brithany.
—Jamás de los jamases —sonrió Niall. —Y si se le pasa por la cabeza acercarse a nosotros de nuevo, no dejaré que la toque.
—Gracias chicos —dije acercándome a ellos para darles un abrazo. —Os quiero tanto... Por favor os vayáis nunca de mi vida.
Y nos fundimos en un gran abrazo, donde las lágrimas también estaban presentes.

Era temprano, pero yo estaba agotada. Me despedí de los chicos y me fui a mi habitación, no sin antes recordarles que mañana iríamos a la Torre Eiffel, ya que hoy no pudimos subirla.

Una vez en mi habitación‏, cogí mi pijama y me dirigí al baño para darme un buen baño. Era todo lo que necesitaba ahora mismo: un baño caliente y relajante. Abrí el agua para que se fuera calentando e hice espuma. Cuando todo estuvo a mi gusto, me deshice de mi ropa y me metí en la bañera, sumergiendo todo mi cuerpo bajo el agua.

Tras unos minutos sin hacer absolutamente nada, noto unas manos jodidamente congeladas en mis hombros y cuello dándome un masaje.

—¡Mierda! ¡Qué susto! — grité dándome la vuelta, encontrándome a Niall aguantando la risa — Cállate, no hace gracia.

—Lo siento, no quería asustarte, princesa — dijo intentando parecer inocente. Le miré fulminante y seguí con mi baño.

—Puedes seguir con mi masaje. Pero primero te calientas las manos, aunque suene mal, malpensado — dije.

Él soltó una risita y metió sus manos en el agua de la bañera, ya que estaba caliente y siguió con mi masaje. Dios, qué gustito.

—Oh Dios... Sigue... — vale, parecía otra cosa, pero es que era genial. Se acercó a mi oído y susurró con delicadeza:

—Como sigas diciendo cosas así, Willy va a querer unirse a la fiesta, que lo sepas.

Solté una carcajada.

—Eres un salido, Horan.

—Eres un salido, Horan — repitió agudizando su voz, supongo que intentando imitarme — Me quieres así. Lo sé, lo sabes, lo saben.

—Cállate, idiota — dije cerrando los ojos mientras disfrutaba de su masaje.

—¿Me permitiría la señorita Tomlinson lavar su preciosa y perfecta cabellera? — preguntó minutos después.

—Uy, que se me ha puesto finolis — me burlé. Él rodó los ojos — Se lo permito, caballero. Siempre y cuando lo haga con gran delicadeza.

—Prometo hacerlo lo mejor que pueda.

Sumergí mi cabeza en el agua para mojar mi pelo mientras el ponía champú en sus manos. Comenzó a lavar mi pelo con una suavidad extrema, cosa que me pereció realmente tierna por su parte.

—Me encanta tu pelo. Algún día te lo cortaré mientras duermas y haré una peluca para ponérmela — dijo. Giré mi cuerpo y le miré.

—Eso fue raro... Sabes que no te dejaré que me cortes el pelo, ¿verdad?

—Bueno, tenía que intentarlo — se encogió de hombros — Esto ya está — dijo quitándose el jabón de las manos y cogiendo la ducha para quitarme el champú.

—Yo también quiero lavarte el pelo — dije haciendo puchero.

—¿Sabes que eso implica que me meta en la bañera? — preguntó. Yo asentí — Y supongo que no te apetecerá salir — esta vez negué — ¿Así que quieres que me meta en la bañera contigo?

—¿Quieres dejar de hacer preguntas estúpidas y entrar ya?

—Voy, voy — dijo quitándose la camiseta, para después quedar totalmente desnudo ante mis ojos. Mordí mi labio involuntariamente mientras pasaba mi mirada por todo su cuerpo — ¿Quieres una foto? Te va a durar más.

—Sería de gran ayuda, en realidad — sonreí.

—Lo gracioso es que después el salido soy yo.

—Entra ya, pesado.

Sonrió y se metió en la bañera conmigo, quedando justo en frente mío. Estuvimos unos minutos mirándonos fijamente con una sonrisa gigante.

—Eres perfecta — dijo de repente.

—No digas eso — dije con una mueca triste.

—¿Por qué? — preguntó confuso.

—Según tú, lo perfecto es aburrido — dije. Él soltó una carcajada y me sonrió tiernamente.

—Tú eres la excepción, princesa — sonrió — ¿No ibas a lavarme el pelo?

Yo sólo asentí y me puse champú en las manos mientras él se colocaba de espaldas a mí, para poder lavarlo más fácilmente.

*Narra Niall

—Deberíamos hacer esto más a menudo — dije mientras me quitaba el champú con la ducha.

—Sí. Lo estaba pensando ahora mismo — respondió _____.

Cuando terminó de lavar mi pelo, me volví a dar la vuelta, quedando de nuevo cara a cara. Después lavé su cuerpo y ella lavó el mío, y de verdad que Willy se iba a poner contento pronto.

—Niall... — me llamó. Yo le miré esperando que continuara — ¿Recuerdas que en el apartamento de Ryan me ibas a dar un beso, pero entró Louis en ese momento?

—Sí, lo recuerdo. ¿Por qué?

—Me debes un beso — dijo sonriendo coquetamente.

Sonreí y me acerqué a ella, haciendo que nuestros labios quedaran separados por unos milímetros, casi rozándose. Noté que se impacientaba y sonreí. Eliminé la distancia entre nosotros y uní nuestros labios en un tierno y largo beso, donde nuestras lenguas se encontraron e hicieron una dulce guerra. Cuando nos separamos, nos miramos y sonreímos.

Nos quitamos los restos de jabón y salimos de la bañera. Ella se enrolló en una toalla y yo me até otra que tapaba desde mi cadera hasta mis tobillos.

—¿Me dejas una de tus camisetas? — me preguntó saliendo del baño.

—Claro princesa. Coge la que quieras — dije sonriente al salir detrás de ella.

Fue hasta mi maleta y la abrió. Buscó un poco hasta que cogió una camiseta, que supe que era blanca pero no pude ver la parte de delante. Después fue hasta su maleta y cogió unas braguitas y unos calcetines.

Mientras ella se vestía, yo fui hasta mi maleta, cogí unos bóxers negros y me los puse.

Entonces pude ver qué camiseta me había cogido _____: http://www.polyvore.com/sleepy_time/set?id=116720742

—Espero que me cuides mi camiseta, eh. Que es mi favorita — le dije sonriendo mientras me acercaba a ella y le abrazaba por detrás.

—¿Por qué es tu favorita? — preguntó.

—Me recuerda a mis princesas — sonreí de nuevo sin dejar de abrazarla. Moví mi cara hasta su cuello y dejé un pequeño rastro de besos ahí. Noté como se estremeció, así que seguí.

—¿Las Directioners?

—Las únicas e inigualables.

—Me sé esa historia. Subiste una foto de tu cama rota y ellas pensaron mal — soltó una risita.

—Me reí mucho ese día. En realidad, nunca pensé que pensarían eso — ambos sonreímos. Ella se dio la vuelta quedando frente a frente y subió sus brazos a mi cuello, mientras las mías seguían en su cintura.

—¿Nos dormimos ya? Estoy cansada.

—Claro, vamos.

Ambos nos tumbamos en la cama bajo las sábanas, mirándonos. Mis manos en su cintura y las suyas dibujando líneas y figuras abstractas en mi pecho. Nuestras piernas entrelazadas y en nuestras caras unas grandes sonrisas.


—Niall... ¿Ryan es tu primo?


_______________________________________________

¡HOLA SEXY LECTORAS!

¿Os gustó el sexy capítulo?

Bueno, lo primero: PERDÓN por haber desaparecido tres semanas. en serio, lo sentimos mucho; pero entre exámenes, trabajos, tareas, falta de inspiración, vida social, viajes a Narnia, etc. no hemos tenido tiempo de escribir. PERO AQUÍ TENÉIS EL CAPI.

Esperemos que os guste mucho :)


Síguenos y da RT en nuestro nuevo y sensual twitter--> https://twitter.com/lymdirectioners

Besoooos





Haz click Flecha derecha negrita AQUÍ Flecha izquierda negrita y tus posters cobrarán vida (mentira).

5 comentarios:

  1. Cada vez que avanzais me dais mas intrigaaa!!! Me gusta muxooo vuestra novela!!!! +1

    ResponderEliminar
  2. adoro esta novela me enamora y es muyperver espero q sigais escribiendo xq sino me muero CHICAS OS ADORO!!!

    ResponderEliminar
  3. Por fin!!.jaja tenia muchas ganas de leerla. Me encanta la novela, espero k lsigais pronto!

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchas gracias! Gracias a vuestro apoyo podemos mejorar cada día más :D ¡El próximo capítulo está en marcha! Nos tomamos unas mini-vacaciones (Mentira, los exámenes nos raptaron), pero HEMOS VUELTO MÁS FUERTES QUE NUNCA WUAJAJAJ.
    Os queremos<3

    ResponderEliminar
  5. Lo unico que no me gusta de la novela es que tenga momentos hot o semi-hot por que solo tengo 15 años y no voy a leerlo y luego no se si me pierdo algo interesante despues de que rayis y niall hagan lo que hagan y me da mucha rabiaa! Poner menos nomentos de esos por fiss!!Por lo demas esta perfecta!!❤❤❤

    ResponderEliminar