¡Bienvenidos!



¡Hola! Somos Lucía y Marta, unas grandes amigas Directioners a las que les apasiona escribir. Aquí escribiremos una novela de nuestro pequeño duende irlandés Niall Horan, pero tenemos pensado escribir una con cada chico, así que cuando lo hagamos, os dejaremos el link para que os paséis. Esperamos que os guste y disfrutéis leyendo. ¡Ah! Y comentad, que es gratis :3
Por ahora solo tenemos esta y otra de Louis Tomlinson

sábado, 21 de diciembre de 2013

MARATÓN: Capítulo 17 ~

Una hora después de haber pasado por miles de moteles, autopistas y bares, supe que íbamos a algún lugar de campo. Aparcamos y entonces la vi. Una casa de ladrillos rojos, con un pequeño jardín y un bosque justo detrás. La casa de nuestros fallecidos abuelos. Las lágrimas amenazaron con salir.
-¿Qué hacemos aquí Louis?
-¿Sabes? Todavía me acuerdo de ellos. De cuando abuela nos daba esos ricos potajes, o de cuando jugaban con nosotros en los columpios. Aquí celebramos tu séptimo cumpleaños, ¿recuerdas? Todos los años antes de que ellos murieran lo celebrábamos aquí, igual que el mío. Ella hacía su famosa tarta para cada uno. Esa deliciosa tarta de fresa, porque a mí no me gustaba el chocolate, y el abuelo siempre nos montaba una piñata. También...
-Louis - le callé. No aguantaba más. Mis abuelos habían sido todo para mí durante la separación de nuestros padres. Siempre intentaban poner solución a todo. Sinceramente, pienso que no pude tener unos abuelos mejores. Siempre nos quedábamos en su casa, pero cuando el abuelo murió dos semanas después de mi cumpleaños, y la abuela un par de meses después... todo se acabó. Nos mudamos con mi madre y mi padre se fue, no sé a dónde. Quizás ahora tenga una nueva familia. No volvimos a pisar esta casa. Nunca. Lloré desesperadamente, mientras a mi hermano se le escapaba una lágrima. Él siempre fue más fuerte que yo.
-Lo sé - fue lo único que contestó mientras me acogía en sus brazos.

Cuando estuve un poco más calmada, entramos a la casa. Todo estaba tal y como recordaba. En la entrada, un perchero para los abrigos. Más adelante la cocina y el salón, y arriba los dormitorios. Primero entramos al salón. La televisión cuadrada y vieja estaba llena de polvo, probablemente ni encendería. El sofá tenía pequeños agujeros y las paredes blancas, estaban amarillas. Me senté en el magullado sofá y lo toqué con cuidado. Al lado de este, se encontraba la mecedora de mi abuela. La miré con cariño. Observe a mi hermano que miraba atento las fotos en el mueble principal. Me acerqué a él y las contemplé. Habían muchas de nuestros cumpleaños, otras del colegio, y alguna que otra haciendo tonterías en el jardín. Todas las fotos eran nuestras, no había ninguna de nuestros tíos ni de mi madre. Los dos sabíamos con certeza, que éramos todo para nuestros abuelos, al igual que ellos para nosotros.

Pasamos por la cocina, y con curiosidad abrí la nevera. Se saltaron las lágrimas cuando vi con tristeza, un podrido trozo de pastel de fresa lleno de bichos. Cerré la puerta de un golpe y seguí a mi hermano que se dirigía al patio. Habían algunas plantas, pero las pocas que había estaban secas. Salimos de allí y subimos a los dormitorios. Primero entramos al mío. Era todo rosa, y habían fotos de dibujos animados pegadas a la pared. En frente de mi cama había un pequeño tocador de juguete y encima de la cama se encontraban todas mis muñecas Barbies. Mi hermano me observó desde el marco de la puerta. Después de echar un último vistazo, entramos al cuarto de Louis. En el armario habían camisetas del equipo de fútbol Doncaster. Al igual que en mi habitación, su cuarto estaba repleto de fotos en las paredes, esta vez de cantantes y jugadores de fútbol. En el cabecero de su cama, tenía un autógrafo de Robbie Williams, uno de sus ídolos. También tenía, en un rincón del dormitorio, montones de balones firmados. Louis sonrió, y tocó alguna de sus cosas. Más tarde, entramos en la habitación de nuestros abuelos. Estaba decorada con muebles antiguos. Permanecía igual que en los viejos tiempos. Nada había cambiado.

Decidimos irnos de allí, y salir al jardín. Ese jardín en donde tantas veces habíamos jugado. Donde, tal y como recordamos anoche, me había doblado el tobillo por culpa de Louis. En donde mi hermano practicaba una y otra vez sus canciones, y mi abuela le decía qué bien lo hacía, mientras mi abuelo lo grababa. Por supuesto, hubieran estado encantados de ir a apoyar a mi hermano en The X Factor. Muchas veces el zanahorio piensa en eso, y la verdad es que ellos hubiesen sido las personas ideales. En este jardín, Louis dio su primer beso. En este jardín, di mis primeros pasos, Louis empezó a cantar, yo a dibujar, a hablar... aquí crecimos. Nuestra vida fue esta casa terrera.
-Louis... - dije con la voz rota y una lágrima en la mejilla mientras miraba todo el jardín. El vino junto a mí y me abrazó - Les echo tanto de menos... - dije en un suspiro - Ojalá estuviese aquí la abuela, haciéndonos engordar con sus tartas de fresa, y el abuelo, persiguiéndonos por el jardín intentando pillarnos. Su hubiese podido celebrar mi cumpleaños con ellos...
-Tranquila pequeña - dijo aún abrazándome - Estoy seguro, que donde quiera que estén, nos están cuidando y están muy orgullosos de nosotros. Y también estoy seguro de que no querrían que llorásemos, porque ellos están bien ahora.
-Lo sé Louis... pero echo de menos abrazarlos, besarlos... - limpié mis mejillas y vi que mi hermano hacía lo mismo.
-Vámonos de aquí enana - dijo con una sonrisa.

Entrelazamos nuestros brazos y recorrimos de nuevo toda la planta baja hasta llegar a la puerta. Suspiré y observé por última vez esa casa tan especial para nosotros. Donde habíamos crecido y nos habían visto crecer. Donde tantas veces reímos y peleamos. Sonreí al recordar todos los buenos momentos ahí vividos y salí de la casa, seguida de Louis, que cerró la puerta.
Llegué hasta el coche y esperé a que Louis abriera. Cuando lo hizo entramos y nos pusimos los cinturones.
-Gracias por traerme Louis. Al principio te iba a matar, pero me hizo bien venir. Gracias - le dediqué una sonrisa.
-De nada enana - me devolvió la sonrisa, arrancó el coche y comenzó a conducir.
-¿Adónde vamos ahora? - pregunté curiosa.
-A otro sitio que también nos hará recordar viejos tiempos - dijo sin apartar la vista de la carretera.
Pensé sitios a los que podía llevarme, pero mi querido cerebro no estaba por la labor, así que simplemente me dediqué a mirar el paisaje.
Tras una media hora, Louis me habló:
-Llegamos pequeña.
Miré al frente e inmediatamente una sonrisa se formó en mi cara, y tal como había dicho Louis, me hizo recordar viejos tiempos.
-No puedo creer que me hayas traído aquí - dije aún sonriendo. Le miré y me devolvió la sonrisa. Bajé del coche y me acerqué a la que fue nuestra casa, antes de mudarnos a la actual. Pasé mis quince primeros años en esta casa, siempre que no estaba en casa de mis abuelos, hasta que Louis fue a The X Factor y pudimos permitirnos comprar una casa más grande.
-Bueno, ahora está en venta. No podemos pasar, pero podemos ir al jardín - dijo encogiéndose de hombros.
Sonreí y fui hacia el pequeño jardín. Solo había un columpio oxidado y... la casa del árbol. Esa casita donde Louis y yo pasamos tanto tiempo; donde jugábamos a que yo era una princesa encerrada en la torre, y mi valiente príncipe Louis venía a rescatarme.
-¿Quieres subir? - me preguntó. Le miré.
-Claro - sonreí.
Nos acercamos a las escaleras y me indicó que subiera primero. Así lo hice. Subí los escalones y llegué arriba, segundos después llegó él. No podía quitarme la sonrisa de la cara.

Era tal y como la recordaba: pequeña, pero acogedora. Estaba llena de polvo y completamente vacía, pero seguía siendo perfecta.
-Bonitos recuerdos... - dijo Louis también sonriendo.
-Lo sé... Podríamos construir una en casa - bromeé.
-Sí, sería buena idea - dijo riendo.
Bajamos de las casa del árbol y volvimos al coche.
-¿Y ahora? - pregunté.
-Preguntas mucho, ¿verdad? - dijo divertido.
-Sólo me informo - me encogí de hombros. Él rió ligeramente.
-Vamos a comer - sonrió - ¿Quieres ir a Mc Donalds o prefieres algo con más clase?
-Mc Donalds sería perfecto - sonreí.


En el camino, entré a Twitter. Me sorprendió ver que tenía una mención de Niall. La abrí y solté una carcajada. Ponía esto:

Le di retweet y le contesté:

Abrí el Twitter del ruloso y, como suponía, ponía esto:

Reí de nuevo mientras le daba retweet y le enseñé cada tweet a Louis, que rió conmigo.
-¿Le darás clases a Niall?
-Que remedio. ¡No puede ser así toda la vida!
Reímos.


Llegamos al Mc Donalds y subimos con disimulo a una alejada mesa. Le pregunté a Louis qué quería, y bajaría yo, por si las fans le reconocían. Volví a bajar y le pedí a la chica que estaba en la caja lo que queríamos. Minutos después me dieron lo que sobró del dinero de Louis, ya que él se había empeñado en pagarlo, y subí hacía nuestra mesa. Como siempre, Louis estaba haciendo el tonto y yo no dejaba de reír. Terminamos de comer, pero nos quedamos charlando un rato. Entonces me llegó un mensaje al móvil.
Niall: Ey princesa. ¿Qué tal todo? Te echo de menos.xx
_____: Hola príncipe. Todo genial. Yo también te echo de menos :( xx.
Niall: Oye, que sobre lo de esta mañana... lo que pasó en tu habitación... no sé qué decir.
_____: Ya lo hablamos después. Te quiero duende♡ xx P.d: No contestaste mi tweet. ¿Eso es que tengo razón? ¿O que ya no quieres las clases? :P
Niall: Y yo pequeña♥ Ya lo hablamos después :3

Reí por su imitación, guardé el móvil y miré a Louis, que estaba pescando.
-Tommo, vuelve al mundo real - dije pasando mi mano por delante de sus ojos.Él sólo sonrió.
-¿Nos vamos, pequeña? - preguntó.
-Claro - sonreí. Nos levantamos y nos dispusimos a bajar las escaleras, pero mi hermano habló antes:
-Oops, casi se me olvida. Toma - me dio una bolsa. La abrí y encontré esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=106661085&.locale=es - Ve al baño y póntelo bajo la ropa. Nos vamos a la playa, pequeña - sonrió. Le devolví la sonrisa y fui al baño. Me cambié y volví con Louis.
-Vamos zanahoria - dije sonriendo.
-Mmm... zanahorias... - sonrió.
-Idiota - reí.
-Me adoras.
-Mucho - le abracé.
-Vamos anda, que se nos hace tarde. Aún nos queda un largo camino por recorrer - dijo revolviendo mi pelo.
-Qué profundo - reí y él rió conmigo. Bajamos las escaleras.
-Sólo digo que de aquí a la playa son como dos horas en coche - se encogió de hombros mientras abría el coche.
-¿Dos horas? Qué aburrido - dije entrando al coche. Louis rió y me contagió su risa.

Louis arrancó y yo encendí la radio. Estuvimos cantando y charlando un buen rato, hasta que recordé lo que casi pasa esta mañana con Niall y viajé a los mundos de _____, quedando ausente.
-¿Sigues viva? - preguntó Louis unos minutos después.
Su voz hizo que volviera a la realidad. Sonreí y le contesté:
-Sí, sí. Es que... estaba pensando...
-¿Y qué pasa por esa cabecita? - preguntó mirándome unos segundos, para luego volver a fijar la vista en la carretera.
-Eh... nada... nada importante... Croquetas, unicornios... lo de siempre...
-Oh vamos _____. Has dejado de cantar así de repente. A ti te pasa algo. Soy tu hermano mayor, sabes que puedes confiar en mí - sonrió.
-De verdad que no pasa nada - insistí.
-¿Estás bien con Niall? - preguntó con cierta preocupación en la voz. Giró de nuevo hacia mí para mirarme y volvió a la carretera.
-Sí, sí. Va todo genial - sonreí - Es sólo que esta mañana pues... - me callé y bajé la mirada.
-¿Qué pasó?
-No te preocupes, sólo son tonterías mías. No tiene importancia.
-_____ Tomlinson. O me cuentas ahora mismo qué pasó esta mañana, o hago que te bajes del coche ahora mismo y te quedas en medio de la nada - amenazó.
-No serías capaz de dejar a tu hermanita sola e indefensa - puse cara de cachorrito.
-Claro que sí.
-No lo creo.
Me miró rápidamente y se apartó de la carretera, quedando a un lado de ésta.
-Última oportunidad. ¿Me dirás qué pasó?
-Te digo que es una tontería mía Louis. No tiene importancia.
-Está bien - dijo. Se bajó del coche y dio la vuelta, quedando frente a mi puerta. La abrió y se estiró un poco para desabrochar mi cinturón. ¿En serio me iba a dejar aquí? - ¿Bajas?
-No.
-¿Me cuentas qué pasó?
-No.
-Pues bájate.
-Que no.
-Pues cuéntamelo.
-¡Esta bien! Qué pesadito eres a veces eh...
-Ya bueno. Dime.
-Bueno pues... Cuando nos levantamos nos pusimos a recordar cosas de la semana pasada como si hubieran pasado años. Recordamos aquel día cuando estábamos todos viendo una peli y él se acercó mucho a mí y me puse nerviosa. ¿Lo recuerdas? - el rió y asintió. Yo seguí con mi historia - Pues recordamos eso y me dijo que en serio él pensaba que estaba mala. Yo le dije que sólo me había puesto nerviosa porque se había acercado mucho. Entonces, se acercó a mí para hacer la broma y se puso encima mío - Louis me miró sorprendido, pero no dijo nada y yo continué contándole, mientras me sonrojaba más a cada palabra que salía de mi boca- Empezamos a besarnos y nos quitamos las camisetas... Pero así, de repente, pues paró y se quedó en trance unos segundos. Cuando volvió a la realidad me dijo que se iba a duchar, y se fue tal cual. Y bueno... ahora no sé si es que él no quiere... ya sabes... y tampoco sé si yo quiero... Es decir, le amo, pero no sé si estoy preparada... Además de que llevamos juntos sólo ocho días juntos y...
-Ey, tranquila hermanita. No te satures - sonrió y respiré hondo, ya que había dicho la última parte muy rápido, apenas cogiendo aire - _____... No creo que el duende no quiera hacerlo contigo... Tal vez... se puso nervioso... o pensó que alguien podía entrar en cualquier momento... o quizás no estaba seguro de que estuvieras preparada; ni si quiera tú lo estás - reímos ligeramente - Así que deja de torturarte pensando cosas que no son y ya lo hablarás con él por la tarde. Ahora quiero ver una sonrisa en esa cara, señorita - sonreí - Así me gusta.
Con una sonrisa, volvió a abrocharme el cinturón y cerró mi puerta. Luego volvió a rodear el coche y se subió a su asiento. Se puso el cinturón y cerró su puerta, tal como había hecho conmigo.
-Muchas gracias Louis - dije sincera con una sonrisa.
-Para eso estoy idiota - también sonrió.

Puso el coche en marcha de nuevo y yo volví a encender la radio. Louis volvió a la carretera y continuamos cantando como dos auténticos locos.
Minutos después comenzó a sonar "What makes you beautiful" y ambos nos miramos.
-En serio... ¿Todavía ponen esta canción? - preguntó Louis incrédulo.
-Es una buena canción... - me encogí de hombros.
-¿Buena? ¿Buena? - me preguntó ofendido. Yo asentí confundida - ¡Es genial! - gritó y comencé a reír.
-Tienes razón, es genial - dije rodando los ojos con diversión.
Seguimos cantando mientras nos acercábamos más a nuestro destino. Sobre las cuatro llegamos a una playa preciosa, que además, estaba casi vacía; sólo había unas diez personas.
Louis aparcó el coche y nos bajamos de él. Abrió el maletero y cogió un enorme bolso de playa, una sombrilla y una pelota. Yo comencé a dirigirme hacia la arena, pero un grito de mi hermano em interrumpió:
-¡NO HACE FALTA QUE ME AYUDES! - dijo con sarcasmo luchando para que no se le cayera nada.
-De acuerdo. Gracias por llevarlo tú todo - dije con una sonrisa y él me fulminó con la mirada. Al final me dio pena y cogí la pelota, mientras él llevaba lo demás - Oye, ¿y tu bañador?
-Lo tengo puesto - dijo indiferente. Miré sus piernas y me di cuenta de que las bermudas que se había puesto esta mañana, eran en realidad un bañador. En serio, debo de tener algún retraso o algo así. ¿Cómo no me di cuenta de que era un bañador?

Encontramos un sitio perfecto en la arena y dejamos nuestras cosas ahí.
-No sé para qué trajiste la sombrilla - reí.
-Ya... yo tampoco - rió. Dejo la sombrilla sobre la arena, ya que no la utilizaríamos.
Nos quitamos la ropa quedando en bañador y la guardamos en el bolso, de donde sacó la crema solar. Me hice un moño choni - reí por mi pensamiento - y me coloqué mis gafas mientras Louis se ponía crema.
-Idiota - me llamó. Cuánto amor - Ponme en la espalda porfiiiiiiii - puso cara de cachorrito.
Reí por su cara y le puse crema en la espalda.
-Te toca - dije poniéndome de espaldas a él. Noté como suspiró y cogió el bote de crema. Cuando terminamos con la crema, pusimos las toallas en la arena y nos tumbamos en ellas a tomar el sol.
-¿Puedo preguntarte algo? - dije tras unos minutos de silencio.
-Claro, ¿qué pasa?
-¿Qué ha pasado con Eleanor? Es decir, no la veo desde... hace mucho. ¿Estás bien con ella?
-Claro - sonrió - Es sólo que los dos estamos muy ocupados - soltó un suspiro.
-¿Le echas de menos? - pregunté mirándole a los ojos tiernamente.
-Mucho - dijo haciendo una mueca triste.
-No estés así Boo Bear, seguro que la ves pronto - dije animándole.
-Hacía mucho que no me llamabas Boo Bear - reímos.
-Lo sé. Echaba de menos llamarte así - me encogí de hombros.
-¿Te apetece darte un baño?

-Claro, vamos - sonreímos. Nos levantamos a la vez, nos quitamos las gafas y me deshice de mi perfecto - nótese el sarcasmo - moño. Nos dirigimos a la orilla y fuimos entrando hasta que el agua nos llegó hasta las rodillas.
-Louis - le llamé.
-¿Qué pasa?
-Está fría - dije. Los dos reímos.
-No me digas. ¿En serio? - dijo con un claro sarcasmo en su voz.
-Sí, en serio - sonreí.
-No me había dado cuenta - reímos.

Estuvimos como una hora en el agua, jugando, riendo, bromeando y molestándonos mutuamente, hasta que decidimos salir.
Eran las cinco y cuarto, aún hacía bastante sol, así que nos tumbamos en nuestras toallas.
-Enana - me llamó Louis, un tiempo después.
-Dime - giré mi cabeza para mirarlo.
-¿Te sacas una foto conmigo? - preguntó.
-Claro - ambos sonreímos y él sacó su móvil del bolso. Nos sentamos en nuestras toallas y juntamos las cabezas. Puso la cámara frontal y ambos sonreímos. Sacó una foto.
-Ahora una foto loca - dijo. Ambos pusimos una cara rara, y al ver cómo había quedado y reímos por nuestras caras.
Nos sacamos unas cuantas fotos más, y luego volvimos a tumbarnos en nuestras toallas. Estuvimos un rato en silencio hasta que oigo una voz desconocida que nos habla cerca de nosotros:
-Hola preciosa. ¿Es este tu novio? - pregunta señalando a Louis. Me incorporo para mirarle, al igual que mi hermano. Me quito las gafas para verlo mejor. Era bastante alto. Pelo moreno y ojos azules, aunque los de Niall eran muchos mejores. Sinceramente, muy guapo, y con una sonrisa matadora.
-No, es mi hermano - dije con una sonrisa. El chico desconocido sonrió.
-Entonces no le molestará que paseemos un rato para conocernos, ¿no? - preguntó.
Yo miré a Louis, que se encogió de hombros, dándome a entender que hiciera lo que quisiera, aunque se lo notaba algo molesto. Sé que Niall es mi novio, y no lo cambiaría por nada, el chico desconocido sólo sería mi amigo, si me caía bien.

Besé la mejilla de Louis y me levanté.
-Volveré en media hora. Llevaré el móvil por si pasa algo - le avisé. Él sólo asintió y miró al chico con mala cara.
-Tranquilo, sólo hablaremos - se defendió él percatándose de su mirada.
-Más te vale - dijo él aún molesta poniéndose las gafas de nuevo y tumbándose.
Cogí mi móvil y caminé hasta donde estaba el chico. Él sonrió y comenzamos a caminar hacia la orilla.
-Soy Ryan, ¿y tú eres...?
-_____ - sonreí. - ¿Cuántos años tienes?
-Diecinueve, ¿y tú? - preguntó. Comenzamos a caminar por la orilla con el agua mojando nuestros pies.
-Acabo de cumplir los dieciocho - sonreí.
-Felicidades atrasadas entonces - dijo mientras yo reía.
-Gracias.
-¿Sabes? Eres preciosa - dijo con una sonrisa. Yo agaché mi cabeza y me sonrojé.
-Gracias... - dije aún con la mirada en el suelo - Tú tampoco estás mal - sonrió.
Seguimos caminando mientras hablábamos hasta que vimos un pequeño chiringuito de playa.
-¿Quieres tomar algo? - preguntó Ryan.
-Bueno, yo... No traje dinero... - dije avergonzada.
-No seas tonta _____. Yo te invito - dijo con una sonrisa. Cogió mi mano y caminó hasta el chiringuito dejándome confundida, es decir, ¿era necesario que me cogiera la mano? - ¿Que quieres tomar? - dijo mientras nos sentábamos en unos taburetes.
-Una coca-cola está bien, gracias - dije.
-¿Sólo? ¿No prefieres una cerveza o algo así?
-No, de verdad. Pídeme una coca-cola por favor.
-Está bien - sonrió.
Pidió mi coca-cola y una cerveza para él y volvimos a hablar de cosas sin importancia hasta que noté su mano en mi muslo. Me incomodó un poco, pero lo dejé pasar.
-Ven, quiero enseñarte algo - me dijo. Dejó dinero sobre la barra del chiringuito, se levantó y me cogió la mano, haciendo que también me levantara yo.
Me llevó a la parte de atrás del chiringuito, pero ahí no había nada.
-Ryan, aquí no hay nada - dije confusa.
-Lo sé - dijo. Se acercó a mí y me acorraló contra la pared del chiringuito. Notaba su aliento en mi cara. Se acercó aún más, haciendo que nuestros labios casi se rozaran.
-Ryan... no puedo hacer esto... - dije nerviosa.
-Claro que puedes, bonita. Seguro que lo has hecho muchas veces. Y lo que va después de esto seguro que también lo has hecho muchas veces - sonrió cínicamente y eliminó la poca distancia que nos separaba y me besó. Entonces algo atravesó mi mente rápidamente: Scott.

*Flashback*
-Llevo toda la noche queriendo hacer una cosa.
-¿El qué? - pregunté confusa.
-Esto... - sonrió y se acercó a mi hasta unir nuestros labios. Intenté separarme de él, pero me apretaba fuerte junto a él, haciéndome daño. Conseguí soltarme de él y le di una bofetada mientras dejaba caer unas cuantas lágrimas.
*Fin del flashback*

Entonces noté un par de flashes de cámaras. Mierda, todo tenía que salir mal. Aparté a Ryan de un empujón y le di una bofetada, repitiendo lo que había hecho años atrás con Scott.
Me alejé de allí corriendo, pensando en que ahora había fotos que afirmaban que me había besado con Ryan. La había cagado... de nuevo.

5 comentarios:

  1. Adjiahudfhfubg. Me encanta. Me encanta. Me encanta. Me encanta. Me encanta. Me encanta. ¿Ha quedado claro que ME ENCANTA?. Quiero el siguiente cap ya de ya. Por que si no me tiro por la ventana jaja. No, es broma. Pero enserio quiero el siguiente cap ya.
    -Espe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja. Sí, quedó claro :3
      ¡NO TE TIRES POR LA VENTANA! ¡NOSOTRAS TE QUEREMOS! :'(
      Jajaja, pronto lo subimos xx

      Eliminar
    2. ¡Que se entere todo el mundo que las quiero mucho muchote y eso que no las conozco en personaaa! *baile de 5 segundos* SEAMOS FELICES JUNTAS CHICAS. ¿Cuando subis el siguiente? Digo, para no petaros mucho jajaj.
      Es que me aburro entonces...
      ¿Vosotras vais al WWATour?.
      Besitos con sabor nuestro pequeño secreto con Helena. Besitos con sabor aaaa que lo adivine la gente. ¡Olé!. jajaj.
      -Espe.

      Eliminar
    3. ¡Holiii! Ay que ilusión:D Me alegro de que te encante :3 YO TAMBIÉN LAS QUIERO MUCHOTEEE<3 Jajaja y no nos conocemos, no xd Bueno, Marta y yo si pero bueh... A SER FELIZ SE HA DICHO<3 Prontito prontito :) Y van a ver sorpresaaaaas WUUAJAJAJAJAJAJJAJA *risamaléficamentemalvada*

      Pues mira, otra historia. Pero esta es cortita e.e
      Mira, yo estaba super asoifdhnwioano de que vinieran a españa, no? Bueno, pues como te quedas, si te digo que mi mami me dijo que si Marta iba, podía ir con martuu y ella me lo pagaba. A QUE TE QUEDAS FLIPANDO E.E Ahora, está en manos de Marta. Porque ella dice que los papis no le dejan. Y si ella no va, yo no voy. T.T HE AQUÍ MI GRAN INJUSTICIA AASDFJPNW:( ¿Tú vas?
      Besitos con sabor aa.... ! :D xx A ESTRUJARSE LA CABEZA PEOPLE
      *grillos*
      LES ESTOY ESPERANDO GENTE; A QUE NO SABEN
      *grillos*
      ¿HOLA?
      *grillos*
      No, me dan que los grillos tampoco saben;)

      Eliminar
    4. ¡Y DESPUÉS YO SOY LA LOCA QUE BAILA EN MEDIO DE LA CALLE! (En realidad, creo que nunca he bailado en medio de la calle... ¡DA IGUAL!)
      Eeeeeen fin. Noz queremoz mushote mushote(?)
      Y no, de momento no vamos PERO YO QUIERO IR! El otro dia (creo que fue anoche) Soñé que me regalaban entradas para el concierto y yo estaba como el niño del anuncio de "¡UN PaLO! ¡ES UN PALO!" Pues así pero diciendo "¡WHERE WE ARE! ¡ENTRADAS PARA WHERE WE ARE!" Y saltando everywhere... Pero luego me desperté y me deprimí :'(
      En fin, que pronto subimos el siguiente capi :)
      Besitos con sabor a... cosas... cositas *-* (¿Sonó mal, no?)
      Bye xx

      Eliminar