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¡Hola! Somos Lucía y Marta, unas grandes amigas Directioners a las que les apasiona escribir. Aquí escribiremos una novela de nuestro pequeño duende irlandés Niall Horan, pero tenemos pensado escribir una con cada chico, así que cuando lo hagamos, os dejaremos el link para que os paséis. Esperamos que os guste y disfrutéis leyendo. ¡Ah! Y comentad, que es gratis :3
Por ahora solo tenemos esta y otra de Louis Tomlinson

sábado, 14 de diciembre de 2013

~Capítulo 14

*Narra ____
-¿_____? - me llamó Niall, ya que me había quedado callada - ¿Estás ahí?
-Sí...
-Aquí tienes preciosa - dijo Harry mientras me daba mi helado.
-Gracias Hazza - sonreí. Noté como Niall hacía un sonido fastidiado.
-Niall - le llamé.
-¿Sí? - preguntó esperanzado.
-Te perdono... - dije - Pero igualmente voy a pasar el resto del día con Harry. Y no te pongas así. Sabes perfectamente que Harry y tu sois como hermanos y él no sería capaz de nada. - le dediqué una triste sonrisa que él me correspondió. - Y menos ahora, que sabe que me enfadaría - añadí no muy convencida.
-Está bien, lo entiendo. Gracias. Te amo. Pasadlo bien. ¡Ah! Y bonitas fotos, las que publicó Harry.
-Em, sí... bueno... Adiós - dije.
-Adiós. Te amo - corté. Harry me miraba.
-¿Qué? - pregunté sonrojada. No dejaba de mirarme.
-Que te amo... - agachó su cabeza. Yo solté un suspiro y comencé a comer mi helado.
-Lo sé... Si te sirve de algo, hubo una época en la que me enamoré de ti mucho, pero ahora Niall...
-Gracias.
Lo miré confundida.
-¿Por qué?
-Por no dejar de ser mi mejor amiga.
-Hazza, pequeña croqueta parlante, siempre serás mi mejor amigo.
-Te amo enana - besó mi mejilla y sonreí.
Terminamos el helado sin dejar de reír.

-¿A dónde quieres ir? - me preguntó al salir de la heladería.
-Mmm... - pensé hasta que se me encendió la bombilla - ¡Ya sé! - grité emocionada - ¡Vamos al parque de atracciones!
-Vamos - sonrió.
Cogimos un taxi hasta el parque de atracciones. Le dijimos al taxista dónde debía dejarnos y fuimos hasta allá. Era un hombre de unos cuarenta y cinco años; pelo negro, aunque algo canoso; un poco gordito y una sonrisa medio amarillenta. Más o menos a mitad del camino, empezamos a hablar:
-Hacen buena pareja, jóvenes - dijo el taxista mirándonos por el espejo retrovisor con una sonrisa - Se nota que se quieren.
-En realidad, somos mejores amigos... - dijo Harry algo cortado. Yo reí por sus nerviosismo - Bueno... por mí seríamos algo más que amigos, pero ella tiene novio... - me miró y bajó la cabeza. Vi que el taxista le miraba algo apenado, también por el espejo. Yo solo me dediqué a mirar el paisaje por la ventana.
Llegamos y Harry pagó, ya que no me dejó pagar a mí. Nos despedimos y salimos del taxi.
-¿Dónde quieres montar? - preguntó Harry aún algo triste.
-Harry... no estés así... - dije yo apenada.
-¿Y cómo quieres que esté?
-Feliz.
-No puedo...
-Si puedes.
-_____, te amo y tú estás con Niall, no puedo estar feliz.
-¿¡Y qué quieres que haga yo!? - grité ya algo desesperada.
-Bésame - y sin poder evitarlo volvió a unir sus labios con los míos. Yo... yo le seguí, no podía negar que me moría por uno de sus besos. Nos separamos y sonreímos como estúpidos - _____, deja a Niall y ven conmigo. Todos sabemos que me quieres.
-Harry... yo amo a Niall...
-¿Estás segura? - preguntó - Me acabas de besar.
-No, Harry. Sabes perfectamente que TÚ - resalté esa palabra mientras le señalaba con mi dedo índice - me besaste.
-Pero TÚ - imitó mi acto y también me señaló - me seguiste.
En eso tenía toda la razón. Podía haberle apartado como aquella noche que estaba borracho, pero hice lo mismo que aquella vez en la piscina. Ahora mismo no sé qué siento por Harry ni por Niall... les quiero a los dos... Ya no sé qué hacer...
-¿_____? - preguntó Harry - Despierta.
¿Despierta? ¡Si me acaba de besar! ¿Cómo voy a estar dormida?
-_____, despiértate. Ya llegamos - noté que Harry me zarandeaba y desperté.
Todo había sido un sueño, sólo un sueño. Seguramente me quedé dormida cuando empecé a mirar a la nada después de que Harry "se enfadara" con el taxista. Aún estábamos en el taxi, solo que parados en frente del parque de atracciones.
-¿Estás bien? - me preguntó Harry cuando bajamos del taxi después de pagar y despedirnos.
-Sí... sólo pensaba en... - pensé una escusa rápidamente - en... en por qué vinimos en taxi cuando tú tienes un chofer y un cochazo - Harry rió dulcemente y me abrazó.
-Porque un cochazo en plena ciudad llamaría UN POQUITO la atención, y yo quiero pasar un día con mi mejor amiga, no con fans y paparazzis - sonrió y le abracé más fuerte - ¿Vamos a dentro? - preguntó, ya que seguíamos a unos metros de la entrada del parque.
-Claro - sonreí y comenzamos a ir hacia la puerta. Aunque insistí, pagó él, como todo - ¿A dónde quieres subir primero croquetita parlante?
-Am... - pensó frotándose la barbilla. Era una tontería, pero igualmente reí - A la montaña rusa - la señaló. Yo la miré. Era enorme, con un montón de subidas, bajadas y vueltas.
-¿Y dónde quedó tu miedo a las alturas?
-Si es contigo no me importa. Si muero, moriré feliz - yo me sonrojé y sonreí. Harry agarró mi mano y corrió hacia la montaña rusa, haciendo que también corriera yo.
Subimos y gritamos como nunca habíamos gritado. Al salir nos ofrecieron comprar una foto que nos habían sacado en el trayecto. La compré yo, ya que amenacé a Harry diciéndole que si pagaba él, no volveríamos a salir juntos. Salíamos agarrados de las manos y gritando; los pelos alborotados por la velocidad; y una sonrisa de idiotas.
-Aguanta - le di la foto. Cogí mi móvil y le saqué una foto a la foto. La publiqué en Twitter "El mejor día, con la mejor croqueta, también conocido como mi mejor amigo. Te adoro Hazza xx"
-Te quiero - me dijo él.
-Te amo.
-Te adoro.
-Te idolatro.
-Te... todo... - dijo confuso. Segundos después estallamos a carcajadas.
-Eres la croqueta más tonta del mundo - reí.
-Pero me idolatras.
-¿Quién dijo eso? - dije con tono chulo.
-Tú - sonrió. Recordé la conversación anterior y tenía razón. Volvimos a reír.
Pasamos el resto de la tarde de atracción en atracción, repitiendo en las que más nos gustaban. Compartimos un algodón de azúcar y alrededor de las nueve y media cogimos un taxi.

-Me ha encantado pasar este día contigo. ¿Repetiremos? - preguntó aún en el taxi.
-Claro - sonreí.
-Llegamos - anunció el taxista. Esta vez era uno más joven, de unos veintisiete, más o menos. Rubio, cono ojos verdes y una perfecta sonrisa, y era delgado. Pagamos, bueno, pagó Harry de nuevo, nos despedimos y bajamos.
-Gracias por este día Harry - sonreí casi en la puerta.
-Gracias a ti. Fuiste tú la que lo propuso.
-Pero tú aceptaste - contraataqué.
-Abre ya, anda. Estoy cansadísimo unicornia - besó mi mejilla y abrí la puerta.

-¡¡Llegamos!! - grité cerrando la puerta tras Harry.
-¡Hola! - saludaron - ¡Estamos en el salón!
Nos dirigimos al salón y vimos a todos los demás allí.
-¡Ya era hora! - gritó mi hermano. Se levantó y me abrazó. - Llevo sin verte desde anoche. Pensé que te había raptado una tostadora o algo...
-Eres un tonto - reí devolviéndole el abrazo.
-Y tú una zanahoria - sonrió.
Niall vino hacia mí y me abrazó.
-Te eché de menos - susurró en mi oído - Y casi muero de celos.
-Tranquilo Horan, te puedo asegurar que no pasó nada. Bueno, nos dimos la mano. Mira - le mostré la foto de la montaña rusa. Noté que estaba molesto - Pero contigo es mucho mejor - susurré lo más bajito que pude a milímetros de sus labios y luego los besé.
-Te amo - me dijo con una sonrisa.
-Y yo.
-¡Hola! ¡Existimos! - gritó Liam - ¡Y eso se hace en una habitación! ¡¡A SOLAS!! - nos regañó, pero no en serio. Todos reímos.
Harry y yo saludamos a los demás y les contamos lo que habíamos hecho en todo el día y lo bien que lo pasamos. Tras unos minutos de risas, decidí que debería ducharme.
-Chicos, voy a ducharme. ¿Por qué no vais eligiendo una peli y pidiendo pizzas? - propuse yo.
-Sí, tengo hambre - dijo Niall frotándose el estómago.
-¿Tú? ¿Hambre? Qué raro... - dijo Zayn irónico - ¡Glotón! - todos reímos.
-¡Oye! _____ ayúdame - me hizo un puchero.
-No os metáis con mi chico - dije intentando aguantar la risa - No es un glotón, solo... tiene un rápido metabolismo... - intenté defenderlo, pero lo único que conseguí fue que rieran más.
-No ayudas - dijo Niall serio. Pero después no pudo aguantar la risa y estábamos todos riendo en el salón. Estuvimos un rato riendo cuando Brithany habló:
-Chicos... ¿por qué nos reímos? - dijo aún entre risas.
Todos dejamos de reír de golpe. No teníamos ni idea. A mí se me escapó una risita y volví a reír. Todos se me unieron. Estaba llorando de tanto reír.
-Bueno, ya esta, ya está - dijo Louis entre risas. Todos nos calmamos.
-Yo me iba a duchar... - dije recordando que lo había dicho. Me levanté y comencé a subir las escaleras - ¡Pedid las pizzas! - grité a mitad de la escalera.

Entré en mi cuarto y cogí ropa interior limpia y este pijama: http://www.polyvore.com/sleep_time/set?id=100862509
Estaba a punto de entrar al baño de mi habitación, cuando la puerta de esta se abrió.
-Hola - saludé a Niall con una sonrisa, que cerraba la puerta tras él.
-Hola - me devolvió la sonrisa - Vine a preguntarte que si querías que me duchase contigo. Por mí no hay problema - sonrió pícaro.
-¡Niall! - le pegué sin fuerza en el brazo mientras reía sonrojada.
-¿Qué? - dijo frotándose la zona donde le pegué, como si le hubiese dolido - Ya lo he visto todo, tocado todo, y besado todo... - enumeró con sus dedos, y al finalizar elevó sus hombros con indiferencia mientras sonreía y yo moría de la vergüenza.
-Eres un salido, Horan - reí.
-Bueno, aún no me has respondido - yo le miré sorprendida. ¿Estaba hablando en serio?
-Yo... bueno... - dije nerviosa. Él rió y yo le miré confusa.
-Era broma, princesa. Venía a decirte que te quiero - susurró cerca de mi cara. Yo mordí mi labio inferior inconscientemente - No hagas eso.
-¿Por qué todos los chicos decís lo mismo? - pregunté confusa y lamí mis labios.
-Los demás no sé. Pero yo lo digo porque mi amigo se pone contento fácilmente - miró su entrepierna y yo le imité. Había un - de momento - pequeño bulto en sus pantalones. Yo reí. Lo rocé "sin querer" mientras mordía mi labio y me juntaba hacia él, haciendo que nuestros pechos estuviesen juntos - Te dije que no hagas eso.
-¿El qué? - pregunté haciéndome la inocente mientras volvía a rozarle y a morder mi labio.

Se acercó a mí y pegó mi espalda a la pared, con una mano apoyada en ella, al lado de mi cabeza. Su respiración chocaba en mi cuello, y sus labios casi lo rozaban. Si me reía de Niall por tener a su amigo contento, él se debería de reír de mí ahora, pues yo estaba igual que él.
-Yo también sé jugar a eso, ¿sabes? - preguntó muy cerca de mis labios, haciendo que se tocaran levemente. Iba a empezar un beso, pero Niall se apartó con una sonrisa en sus labios, justo lo que había hecho yo con mini-Horan - ¿Duele?
-No - mentí. Claro que sí, me moría por besarlo. Pero mi orgullo era mayor
-Ya veo -dijo mientras se separaba.
Me quedé quieta junto a la pared, deseando ese beso con tanta ansiedad como ningún otro beso. Niall se había quedado en el marco de la puerta.
-¿Vienes?
-S-sí...
Me acerqué a donde él estaba para dirigirme al salón y cuando pasé cerca de él, me agarró de la cintura y me besó. Cuando nos separamos, sonreí.
-Parece ser que tú también querías ese beso.
Niall se encogió de hombros.
-Digamos que así los dos salimos ganando -sonrió.
-Niall -dije seria antes de bajar el primer escalón.
-¿Qué?
-Que no me he duchado. Me has distraído.
El chico se empezó a reír.
-¡No te rías! Fue tu culpa. Anda, espérame abajo.
-Vale - me dio un pequeño beso. - Hasta ahora.
Suspiré y volví a mi habitación. ¿Cuándo mi cabeza dejará de ir a las nubes estando con él? reí. Si eso significaba estar con él, no me importaba.

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